Definitivamente, soy de las que piensa que las pequeñas cosas de la vida son las que encierran la esencia de esta, la receta hacia la felicidad y mayor tesoro posible.
También de las que cree que Amelie fué escuela de muchos otros, Jean-Pierre Jeunet se convirtió en el maestro de "las cosas bonitas", precursor, a mi modo de ver, de una tendencia cinematográfica que para algunos, llega a ser un modo de vida.
¿Hay algo más bonito que ser capaz de encontrar la importancia que tiene cada pequeña cosa, cada pequeño gesto, cada mínimo momento? Quien seca capaz de lograr hacer de esto su modus operandi en su vida en la mayor medida de lo posible, estoy seguro de que habrá encontrado el camino hacia una vida mucho más feliz.
Busca la felicidad en las pequeñas cosas, en los gestos amables, en las sonrisas reconfortantes, en los logros de cada día, en la compañía de los tuyos.... y persíguela con esfuerzo, tesón, constancia y paciencia.
¡Que tengais un gran comienzo de semana!
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